Jorge Muzam
Pasar Agosto es una de las celebraciones más emotivas de la comuna de San Fabián. Es la renovación del contrato de la vida, la superación de un nuevo año, del crudo invierno, del ambiguo agosto.
Florecen los árboles y el sol vuelve a iluminar los rostros. Hay cierta picardía en las miradas, en los inocentes chistes de ida y vuelta, porque Pasar Agosto constituye un triunfo simbólico, una medalla de ternura en la prosecución de los días.
Los adultos mayores se reúnen en el centro de la plaza para darse el abrazo de este pequeño gran triunfo. Abrazo que siempre es profundamente cálido y sincero. Ellos son nuestro Senado, porque de tanta experiencia y sabiduría saben muy bien para dónde tiene que ir el buque. Y todos aprendemos con solo escucharlos. O eso debiéramos.
El municipio los mima y les prepara algo rico en el gimnasio. Los adultos llevan su mate. Y en cada mesa un dulce. Un trocito de torta. Y luego música para el alma. Una tonada. Una cueca. La alegría se contagia. Se vuelve risa, emoción, movimiento y a veces lágrima. Porque la alegría de nuestros adultos mayores es la alegría de toda la comuna.
El municipio los mima y les prepara algo rico en el gimnasio. Los adultos llevan su mate. Y en cada mesa un dulce. Un trocito de torta. Y luego música para el alma. Una tonada. Una cueca. La alegría se contagia. Se vuelve risa, emoción, movimiento y a veces lágrima. Porque la alegría de nuestros adultos mayores es la alegría de toda la comuna.
Desde Periódico Sanfabistán le enviamos a cada uno de los adultos mayores de San Fabián nuestro saludo, respeto y agradecimiento por tanto amor, esfuerzo y sabiduría entregado a sus familias y a la comunidad.
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