Jorge Muzam
La balsa de San Fabián sigue muy presente en la memoria emotiva de los sanfabianinos. Fueron varias décadas de un incansable ir y venir a través del río Ñuble conectando las comunidades rurales de Coihueco con San Fabián.
Sobre la balsa cruzaban desde piños de chivos hasta camiones. Numerosas carretas, estudiantes, dueñas de casa, turistas. Cada quien con su motivo, pero siempre disfrutando la amabilidad de los balseros, la mansedumbre del río en ese lugar, la cordillera deslumbrante, el largo peregrinar hasta el pueblo por el camino serpenteante de tierra.
La balsa fue escenario de amistad, de amores, de largas conversaciones, de jóvenes guitarreando en los anocheceres de enero y febrero.
Al construirse el puente que conectó San Fabián y Coihueco en el 2011, la balsa se volvió prescindible como transporte fluvial, pero no como símbolo de un pueblo que la sentía como una parte idesterrable de su identidad.
De esta forma, nuestra querida balsa se fue para el sur.
Han pasado trece años desde entonces hasta que el vecino sanfabianino Kano Ávila dio con ella. Está precisamente en Puerto Calderón en el lago Espolón de la comuna de Futaleufú, Región de Los Lagos. Y quizá lo que resulta más entrañable es que sigue conservando el nombre de San Fabián.
2 Comentarios
Q alegría q todavía exista algo tan hermoso como nuestra balsa y siga uniendo pueblos y jente de nuestro Chile cariños a la persona q la encontro
ResponderEliminarExcelente nota y un gran recuerdo de mi niñez gracias por la fotografía a kano y rodrigo.
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