Marcha No al Punilla en Chillán

Masiva marcha en protesta a los avances para la nueva licitación del Proyecto Embalse Nueva la Punilla se realizó en la ciudad de Chillán, capital de la región de Ñuble. En el acto se congregaron ciudadanos y representantes de distintas organizaciones socioambientales de la región reclamando una revisión completa al proyecto.

Compartimos a continuación el discurso de Constanza Aguilera, integrante del Movimiento Social en Defensa de Río Ñuble (Ñuble Libre), organización convocante.

Les quiero agradecer por haber asistido a la marcha. Por haber mostrado nuestra fuerza y alegría en la calle. Misma fuerza que todos vimos y sentimos con el comienzo del invierno, que para muchos de nosotros es este el comienzo del año.
El principio de este nuevo ciclo nos mostró que la fuerza de la naturaleza puede sobrepasar todos los límites y estudios humanos. Y nos dejó más claro que nunca que los ríos no deben ser represados ya que no existe muro que pueda detener tal fuerza tal newen.
Tal como el río, el día de hoy hemos sido una gran masa que fluye por un mismo interés: la defensa y la preservación de este maravilloso ecosistema.
Las personas que estamos aquí hemos comprendido que somos uno con el río, el puma, el cóndor, el hualle y el guiña. Especies denominadas y en peligro de extinción, categoría que, por nuestro comportamiento como especie, se nos puede atribuir fácilmente también pues estos últimos días hemos visto los estragos que las altas temperaturas están causando en el norte y centro del planeta.
Ya son cientos de muertos y miles de refugiados. El banco mundial proyecta que para el año 2050 habrá 140 millones de refugiados climáticos, cuestión que claramente pondrá en jaque a su tal mal llamado progreso.
Es tiempo que la insensatez del empresariado y de los que se creen dueños del río se detengan. Que acepten que las proyecciones de sus ganancias no serán posibles con el planeta entero agonizando. Que miren a sus familias, a sus hijos y nietos y acepten que les están destruyendo el mundo. Que jamás volveremos a tener las comodidades que disfrutamos al día de hoy.
Bueno, nosotros viendo Netflix en nuestra casa arrendada y ellos viendo el atardecer en alguna playa del caribe. Aunque en Hawái ya no podrá ser…
Somos cientos de miles los que estamos conscientes de esta situación. Los que nos sentimos insignificantes frente al monstruo de la devastación, y los que muchas veces hemos sentido que son insignificantes nuestras pequeñas acciones por reciclar, reducir, reutilizar o enseñar prácticas para ser más amables con la Naturaleza.
Pero les debo decir que un grupo insignificante de amigas y amigos hace más de 10 años tomó la decisión de defender la cordillera de Ñuble, soñó y se empeñó para que el río Ñuble siga su cauce. Le mostró al mundo la laguna del Chacayal, la que pretenden inundar; Se auto educó frente a las leyes burguesas y podemos decir con propiedad que la convicción de este grupo insignificante de amigos y amigas aun no ve una piedra puesta para el embalse punilla.
Es gracias a que nuestra voz de socorro de ha esparcido por todo Chile, que al día de hoy se cuestiona el proyecto en la mesa del presidente del República, pues ya no se puede hacer caso omiso de las innumerables falencia del proyecto Embalse Punilla, el cual con su RCA (Resolución de Calificación Ambiental) completamente obsoleta pretende ser la solución a la promesa de más agua de regadío para la región, con la excusa que será para pequeños agricultores, los cuales nunca nos han dicho quiénes son y si existen o no.
En resumen, sabemos que: su proyecto el embalse la Punilla o embalse la Mentira no es si será una solución hídrica, que, si dejan esa agua como en una taza calentándose, allá arriba cerca del sol, el agua se evaporará y con ella sus sueños de millones de dólares.
Este grupo insignificantes de amigos y amigas que defienden la Naturaleza han apelado al sentido común, y esperamos que este sentido común sea el que prevalezca por sobre el poder económico y que el presidente Gabriel Boric, electo gracias al pueblo esperanzado, detenga para siempre la pesadilla del embalse Punilla y todos los embalses que no serán agua ni para hoy ni para mañana.
Con gran convicción decimos fuerte y claro: No al Embalse Punilla No al Embalse Zapallar No al Embalse Chillán y que los ríos de Ñuble sigan fluyendo libre y sin represas.