Circo bajo nubes cordilleranas / Memorias de San Fabián de Alico

 

Jorge Muzam

Un nuevo circo ha llegado a San Fabián. La historia de los circos en nuestro pueblo tiene varios capítulos. Los espectáculos en un lugar tan aislado eran pocos y muy espaciados. La monotonía era la regla. No era fácil remontar caminos tan dificultosos, menos en los meses invernales. La alegría y expectación que desataban los circos con su arribo, sólo era comparable a la curiosidad y temor que despertaba la llegada de los gitanos. Casi siempre se instalaban en calle El Roble.

Ya en el año 1894, el periódico local La Voz de Alico, en su edición del 15 de septiembre de ese año, daba cuenta de la importancia que tenía el circo para nuestra comunidad, al remarcar en su programa de Fiestas Patrias, que sería la banda de músicos del Circo Equilibrista de la Compañía Briones, que interpretaría la Canción Nacional en la Plaza de Armas, para posteriormente ofrecer una función de acróbatas titulada "Verdaderos Reyes del Aire".

A lo largo de nuestra historia han llegado a San Fabián de Alico decenas de circos,  algunos espectaculares y hasta grandilocuentes, y otros muy precarios en su logística. No pocos grupos circenses eran el remanente de una tradición familiar alicaída y ni siquieran llegaban con carpa, pidiendo alguna oportunidad para mostrar su arte en el colegio.

En los años setenta y ochenta fueron más habituales. En los noventa llegaron cada vez menos, aunque vino uno de los más legendarios, como lo es el circo Las Águilas Humanas, cuyos integrantes se mantuvieron por varias semanas enamorados del clima y la belleza sanfabianina.

En mi infancia recuerdo haber ido a pocos circos, porque no siempre había el excedente monetario en casa para pagar una entrada. Así que nuestra felicidad se circunscribía a verlos de lejos y a escuchar el alegre bullicio en el interior de la carpa.

Si mal no recuerdo, en el verano del 2005 fuimos con mis hijos pequeños a un circo de carpa pequeña que se instaló en la esquina nororiente de Carrera con Roble. Mis hijos lo disfrutaron mucho. Los payasos, cuando no son groseros, ejecutan una magia inigualable en el alma de los pequeños. 

Afortunadamente, ya en esos años, el tema de usar animales en los espectáculos circenses venía siendo objeto de fuertes críticas. En lo particular no recuerdo que utilizacen animales aquella vez. Solo malabaristas y payasos.

De acuerdo a la información que entrega el SIGPA (Sistema de información para la Gestión del Patrimonio Cultural Inmaterial, el Circo Tradicional de Chile, alcanzó tal categoría el año 2019, pasando a formar parte reconocida, por comunidad y Estado, de la identidad profunda de nuestro país.

A continuación, un extracto del texto que explicita dicha resolución: 

El Circo Tradicional en Chile, es una práctica de carácter nacional y se describe como un arte que da cuenta de una identidad propia con gran variedad conocimientos, técnicas, prácticas y tradiciones transmitidos por más de 200 años en el país.  Este modo de vida, asociado a un arte del espectáculo, aun cuando itinera casi todo el año por el territorio, cuenta con una comunidad con una fuerte pertenencia y cohesión, que conforma un espacio cultural único, móvil y dinámico arraigado a la tradición y a la estructura familiar. El Circo Tradicional se estructura en una espacialidad y estética propia, asociada a la carpa, la pista, las casas rodantes y otros aspectos materiales y simbólicos, en un espacio donde coexisten la función y la vida cotidiana, siendo un espacio cultural trashumante.

La práctica se encuentra plenamente vigente, está absolutamente legitimada en el pueblo y resguardada por su comunidad cultora. La comunidad se corresponde con una red de parentesco integrada por clanes familiares, los que pueden conformarse por: familias circenses por derecho propio; quienes no siendo de familias de circo, se emparejan con un(a) circense y por “las cacerolas nuevas”, quienes llegan a ser circenses cuando son parte de la práctica, honran la profesión, respetan la pista y las reglas de esta comunidad. Dentro de los clanes se tiene una alta valoración y respeto por la sabiduría y experiencia de los mayores. La práctica circense se realiza en forma colectiva, ya que la función y el modo de vida se entienden como una experiencia sistémica, aunque también se reconocen prácticas individuales, asociadas a oficios y saberes específicos.  

Las y los circenses son multifuncionales y van cambiando de oficio según la edad. En la comunidad circense hay hombres, mujeres, niñas y niños, quienes realizan la práctica desde temprana edad, asumiendo roles de acuerdo a sus habilidades y vocación. Por ello, en general no hay roles asociados a sexo o edad, más bien se dan por aptitudes, preferencias, capacidades, etc. solo se pueden distinguir “preferencias” no excluyentes, como los magos o payasos, mayormente hombres; o contorsionistas y ballet aéreo, principalmente mujeres. El desarrollo natural al dejar la pista es desempeñarse en labores menos exigentes en términos físicos.

Se estima que existen en Chile sobre 6.000 personas parte de esta comunidad, lo que considera a quienes se presentan tanto en la pista como fuera de ésta. 

La transmisión se da de manera oral, mimética y práctica, en el día a día a través de la identidad y el modo de vida circense. Niños y niñas viven una serie de ritos asociados a su relación con el circo: a poco de nacidos, realizan la “entrada ala pista” o su presentación al circo; cerca de los 5 años realizan el “debut”, su primera presentación en la pista.

El traspaso es intergeneracional por linajes familiares y en formato maestro-aprendiz. Existen variados oficios y hay familias que se identifican con algunas disciplinas específicas: acróbatas, trapecistas, malabaristas, ciclistas, payasos, etc. Esto no limita poder aprender una disciplina con maestros de otros circos. 

La transmisión se da entre circenses y a quien demuestre interés en aprender y ser parte de esta comunidad, adoptando esta forma de vida, por lo que no hay restricción al aprender.

Las redes sociales también juegan un rol en difundir nuevos estilos y prácticas, aunque también cambios socioculturales han influido por ejemplo en la desaparición de algunos oficios, La práctica está vigente y a los(as) jóvenes les interesa aprender pudiendo mantener un estilo de vida que valoran.


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Imagen: El circo que se aprecia la fotografía, y que se instaló frente a la plaza, vino a San Fabián de Alico en noviembre de 2018, siendo el último hasta el momento que se ha arribado a nuestra comuna.

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