Despertar, participar, moverse

Lorena Romina Ledesma

Nos juntamos con unos compañeros. Cosas de la vida. Mis "compañeros" no son peronistas sino chilenos. ¿Qué diría mi gran compatriota Pablo Cingolani? Da igual, es la patria grande de San Martín. Es Latinoamérica, mal que les pese a los que se creen casta europea.

Revisamos el panorama electoral. No voto ni tengo la más mínima oportunidad de que me elijan para algo que me salve el resto de mi vida. Pero igual me interesa. La política me ha importado desde que tenía diez años y me costó esperar hasta los diecisiete en los que pude ejercer mi derecho y obligación ciudadana.

En mi breve intervención, me da pena íntima y silenciosa poner en la mesa que la juventud no es un sector que se pueda abordar como definitorio para alcanzar metas electorales. Es gastar tiempo y recursos. Los que deciden el futuro de sus gobiernos son los adultos mayores, son la gente de la ciudad. También, fue duro reconocer que los pueblos cuentan poco y luego uno se pregunta por qué cuesta tanto que nos lleguen recursos. Y luego somos orgullosos para agradecer que nos tengan en cuenta y trabajar para que no nos posterguen u olviden.

Con este panorama es complejo bosquejar un futuro alentador.

Existen voluntades que se enamoran de nuestras bellas tierras pero ¿cómo convertirse en una tierra de voluntad? ¿Cómo demostrar que somos un pueblo que no malgasta su tiempo en pelear con el vecino por un partido o una gallina perdida? Que sepan que somos un pueblo que sabe exponer sus necesidades y hacer valer sus derechos.

Habrá que resignarse al "son pocos". ¿Será todo cuestión de cantidad?

Las desilusionadas mayorías y sobre todo la incrédula juventud, necesitan despertar, participar, moverse. Hay que salir a escalar la montaña más alta y sentir el frío de la mañana. Hay que caminar hacia la escuela o el supermercado. Hay que comprender que ser parte es una forma de intentar cambiar el mundo más efectiva que la del Nintendo o Instagram o la copucha en la junta de vecinos.

Ojalá este panorama cambie, cambiemos. Ojalá al fin de las elecciones se sepa que San Fabián votó enterito y deje a la vista que está compuesto por gente que toma sus decisiones.

*Texto extraído de un estado de Facebook de la autora. (San Fabián, Chile, 3/8/2017)