Coexistir

Lorena Ledesma

El sol sigue durmiendo. Las gallinas espabilan lentamente. Tatón retoza en su cajita. Me cuesta dormir más allá de las 6. Mi mente se puso en modalidad agenda e intenta recordar los pendientes. Pongo los noticieros online. Recuerdo la pila de diarios que suele descansar a mi derecha en la oficina. Una de mis tareas más tediosas pero que suele ayudarme a reducir tensión. La lectura rápida por los titulares y el primer párrafo me ponen al día. Vértigo. Comparar las realidades de Argentina y Chile es algo que no puedo evitar. Allá la derecha trasvestida defiende con pocos argumentos y muchos insultos, los otros (esos rejunte de políticos de muchos bandos y tambaleantes ideologías) procuran exponer sus argumentos y defenderse de la artillería solo con palabras. A estas alturas y con las narices bien adentro de la realidad política, tengo la sensación que innovar es Misión imposible (dale play al soundtrack). ¿Cómo hacer coexistir todos esos intereses dentro del sistema para el bien de la gente que los eligió? Unos quieren venganza, otros revancha, muchos solo hacer bien su trabajo y otros se distraen ante la primer mosca que pasa. Veo que unos niños de cuarto medio reciben a los de primero arrojándoles sillas por las cabezas. Solo fueron 20 o 10 minutos, justificó la autoridad. Todos tienen su excusa.

Foto: Archivo Sanfabistán.