Enedina Almuna en Refugio Huemul

Jorge Muzam

Fue una noche especial en el Refugio Huemul. Agradable lugar de encuentro ubicado en calle Independencia 337,  San Fabián. Acondicionado con maderas y materiales propiamente sanfabianinos, tales como mesones de tronco, sillas de coligüe, palet multifuncionales, asientos de fardos cubiertos con chamantos, bellos faroles alumbrando entre las hojas de plataneros, liquidámbares y avellanos y a un costado el escenario donde nos deleitó con su hermosa voz la cantautora popular, Enedina Almuna.

Mientras esperábamos el comienzo del recital bebimos cerveza negra chillaneja que dejaba esencias de caramelo ahumado en el paladar y nos engullimos una deliciosa pizza de zetas que incluía queso mantecoso, albahaca, salsa de tomate natural, salsa de callampas al ajo y orégano, y todo eso sobre una masa madre integral a la piedra.

La señora Enedina se veía relajada y alegre y tras cada interpretación el público aplaudió con respetuoso entusiasmo.  Hasta nos puso a prueba con ingeniosas adivinanzas aprendidas en sus noches cordilleranas de infancia. 

En medio del recital nos encontramos con amigos, sanfabianinos y visitantes, que gustan de espacios tranquilos y acogedores como Refugio Huemul, que valoran la amabilidad y excelente servicio de los anfitriones, y que desean tanto como nosotros que este lugar de encuentro perdure en el tiempo.

Finalizó la noche, al menos la nuestra, con dos alegres cuecas cantadas por la señora Enedina y bailadas por diestras parejas de concurrentes.

Nota: Crónica y fotografía Archivo Sanfabistán 2017.