Jorge Muzam
Si yo fuera candidato a alcalde no necesitaría andar mendigando votos o visitando a último momento las casas de personas humildes por las que nunca hice nada. No necesitaría estar intimidando a los funcionarios municipales para que se arrastren servilmente por mi, no haría listas negras entre los opositores para excluirlos de todo beneficio social e incluso poniéndoles zancadillas para conseguir empleo o ganarse la vida como pequeños emprendedores. Si fuera candidato a alcalde mantendría la humildad y la cercanía con las personas, desde el primer al último día de mi mandato, no me marearía con el poder ni lo usaría para perpetuarme. Porque tendría la cabeza fría de un funcionario que ha recibido la confianza popular y cuyo deber es sacarse la cresta por la gente, por toda la gente, durante los cuatro años, de lunes a domingo, en cada rincón de la comuna. Tendría la perspectiva de saber gobernar pensando en todos, apoyando a los que lo necesiten, ayudándoles a crecer económicamente, a sustentarse en el tiempo, a educarse constantemente, a recibir una salud oportuna y amable. Despediría a todos los levantados de raja que maltratan a las personas humildes desde un cargo público, a los que no sepan atender una consulta, a los que anden vagando sin justificar su sueldo. Contrataría jóvenes profesionales y técnicos locales, personas meritorias y esforzadas de San Fabián de Alico. Jamás traería a trabajar a un amigote para pagarle un favor político ni acarrearía gente afuerina para distorsionar electoralmente la voluntad de los sanfabianinos. Si fuera candidato a alcalde escucharía a los concejales, a los dirigentes comunitarios, y no necesitaría andar malgastando tanto dinero público en espectáculos de dudoso gusto para envolverle la perdiz a la población. Si fuera candidato a alcalde me haría cargo desde el primer día de los proyectos inconclusos, trabajaría por el bienestar común, protegería con toda mi energía el medio ambiente y sabría negociar con las megaempresas hasta el punto que les doliera económicamente el empoderamiento de los sanfabianinos. Si fuera candidato a alcalde pondría un peaje a la entrada de Paso Ancho para que todos los afuerinos contribuyan con su dinero a limpiar la suciedad que dejan en nuestro paraíso. Si fuera candidato a alcalde saludaría a todas las personas, las escucharía, no haría promesas que no puedo cumplir, nadie necesitaría andar dándome las gracias ni rindiéndome pleitesía, porque mi deber y mi obligación sería darlo todo por nuestra gente. Si fuera candidato a alcalde no levantaría rumores malintencionados contra mis adversarios, no recurriría a la extorsión, al chantaje, al terror. Si fuera candidato a alcalde mantendría la dignidad que siempre me ha caracterizado, y no necesitaría andar mendigando votos a último momento, porque mi labor anterior sería tan elocuente, tan firme, tan transparente, que las personas sabrían muy bien lo que soy, lo que he sido y lo que seré.
Foto: Archivo Sanfabistán.
3 Comentarios
UF!!!! Que potente y que cierto..totalmente de acuerdo, agradezco y felicito esta reflexión.
ResponderEliminarMe vi en la obligación de tomar este comentario y publicarlo en diario El Itihue, una tremenda y valiosa reflexión. Saludos
ResponderEliminarExcelente...y más aún saber que es el sentir de muchos
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