Nueva versión otoñal de la Fiesta del Chivo / Notas de San Fabián de Alico

Por Jorge Muzam

Fotografías: © Pablo Garay Cofré

Una nueva versión de la ya tradicional Fiesta del Chivo se desarrolló durante el 13 y 14 de mayo en San Fabián de Alico, comuna cordillerana de la región de Ñuble.

Fiesta que a pesar de tener intermitencias de varios años, ha buscado siempre resaltar un patrimonio gastronómico identitario de la comuna como lo es el asado de chivo. Y de paso, mostrar la belleza natural de la precordillera, la continuidad de la cultura campesina y los múltiples emprendimientos turísticos que han florecido durante las últimas décadas.

El lugar del encuentro fue el parque Las Luciérnagas, inigualable en su belleza, hasta donde llegaron alrededor de mil personas durante los dos días de celebración.

Numerosos vecinos de la comuna dispusieron sus espacios para vender asado de chivo, anticuchos de chivo y otras delicias gastronómicas que fueron disfrutadas y celebradas ampliamente por los visitantes. También hubo espacio para la artesanía y la música a cargo de destacados representantes locales.

Para la revisión de la organización, con miras a eventos futuros, queda desplegar difusión con mucha más antelación, con mayor alcance, más ingeniosa y con mejor gráfica. También mejorar los letreros orientadores, y hacer la fiesta en un solo lugar, porque numerosos visitantes manifestaron andar perdidos. Asimismo, modernizar baños y brindar facilidades de estacionamiento gratuito, o a menor precio, a los automovilistas, protegerlos, porque muchos de ellos venían por primera vez a la comuna y se tuvieron que regresar con un desagradable parte policial.

Sugiero en lo posterior poner en práctica una inalterable periodicidad del evento, e incluso realizar dos fiestas del chivo al año, una de verano y otra de otoño, que son las dos estaciones donde es posible conseguir suficientes chivos en edad y tamaño propicio. Y en el resto del año, reflotar las fiestas de la cereza y de la castaña. Y crear la fiesta de la avellana, del cordero cordillerano, del charqui o del caldillo arriero.

Debemos cultivar la amabilidad como costumbre, integrar a todos los emprendedores, a todas las sensibilidades políticas, a los vecinos de a pie de los diferentes sectores, facilitando locomoción acercadora, porque es una fiesta que nos pertenece a todos.

Como medio nos sentimos honrados de haber contribuido de manera totalmente autónoma con la difusión, tal como lo hemos hecho desinteresadamente con cada actividad que vaya en beneficio de nuestra comunidad.

Agradecimientos a Pablo Garay por sus fotografías.