Profundamente vinculada a San Fabián de Alico, la poeta Doris Duffau Urrutia dedicó tres sentidos poemas a su amada tierra cordillerana, en su libro recopilatorio titulado Porfía (2018)
En ellos deja patente su desconsuelo por la pérdida de su nido cordillerano llamado Mallín Malal a causa de la expropiación por el embalse Punilla. En el siguiente poema se refiere al traslado de su sueño cordillerano al sector Maitenal, junto con sus enseres espirituales y sus recuerdos. En el tercer poema, titulado San Fabián, se refiere metafóricamente a todo lo que fue y en lo que, a sus ojos, se ha ido convirtiendo nuestro pueblo.
Primer poema:
Mallín Malal (Lugar expropiado por construcción del embalse La Punilla) 2016
Mallín Malal, rincón amado,
te enquistaste en mí
como quintral porfiado;
Hoy estás sentenciado a muerte.
¿Cómo haré para nunca más viajarte
si tus caminos polvorientos forman parte de mí?
Jamás me cansé de escanciar tus fuentes
ni de tus tábanos de enero.
A la hora de la siesta larga y fresca,
solo runrunea el viento
y el balido de chivos hambrientos
mutilando follajes.
Ellos forman parte del paisaje,
no respetan límites
ni conocen de avalladas.
Con tremendo esfuerzo
de jóvenes te inventamos,
fuiste naciendo tabla por tabla,
pétalo por pétalo mis amados jardines.
En aquel entonces
teníamos nuestras fuerzas intactas.
Hoy perdimos la lucha
que ni siquiera comenzamos
y lo poco que hicimos
fue como recoger agua en canasto.
El río serpentino acicateado por el puelche,
baja presuroso, majestuoso y libre
recién parido por la nieve y el deshielo,
extraños maltratarán sus aguas
abusando con deleite de su hombría.
Mi indefensa y frágil niña Punilla
tampoco sabe que llegarán a violarla.
Permanezco poblada de impotencia,
me siento tan pequeña,
tan mínima
ante tan impía embestida.
¿Cómo proteger el río?
¿Cómo defender la flora y la fauna
que le arrebatarán su guarida?
¿Cómo salvar tantos fértiles nidos
cuando los inunde el agua?
Al mal llamado progreso,
más sordo que mármol a las quejas,
no le interesa el costo humano
menos les importa el daño a la naturaleza.
Son descarados y expertos
destructores de tejidos pretéritos,
porque solo aprendieron
a urdir inciertos mañanas.
Estoy llorando
escuchando las sinfonías
que compone el agua
bajando las cascadas
y el canto canoro del chucao
que canta en nuestra ventana.
Mallín Malal querido,
solo pensábamos abandonarte
cuando nuestra memoria
a nosotros mismos nos olvidara.
Pedazo de paraíso en la tierra,
en tu regazo solo se respira vida,
en tu regazo se olvida que existe la muerte.
En mi nariz permanecerá
el perfume del boldo
del laurel y del canelo florecido.
En mis ojos, el rojo del copihue
enredado en los raulíes
y en mis oídos, el amado canto de las aves.
Mallín Malal amado
nunca terminé de construirte,
siempre me faltó clavar una última tabla
ni me he bañado todavía en el agua más clara.
En mi jardín todavía no ha florecido
la azucena más bella y perfumada
y sin esperar nada
me despoja de ti el progreso
destrozándome las entrañas.
Paraíso amado,
Punilla de mis amores
¡Cómo te extrañaremos!
Va creciendo larga la angustia
que vamos arreando
en estos caminos recorridos
mil veces en todos estos años.
Mallín Malal, lugar encantado
¿Cómo te pude llegar a querer tanto?
¡Nunca, nunca tendrá para mí
ningún lugar en la tierra tu encanto!
***
Segundo poema:
La casa nueva (En Maitenal)
Amor mío, imaginemos
cómo será nuestra nueva casa
para mitigar un poco el dolor
que el progreso nos dejara.
Construiremos nuestro nido
a un palmo del cerro.
Veremos azulear la nieve
tan al lado nuestro
que casi la tocaremos.
Tendremos un metafórico jardín nuevo,
plantaremos
una mullida alfombra de helechos.
Abundarán las malvas
las rosas, jasmines y violetas granas.
Zumbarán los abejorros
libando su sustento.
Con nuestras fuerzas endebles
por el paso del tiempo,
enyugaremos al puelche
para que nos desordene el pelo.
Cegará nuestros ojos la nevada,
ofenderá nuestras narices
el olor a nuevo
Cantaremos a todo pulmón
al primer arrebol de la mañana.
Por la noche mirando
extasiados
la luminosa luna llena,
no evitaremos el instantáneo deseo
de pedir un imposible
a la fugaz estrella.
Nadie podrá impedirnos
que de nuestro amado nido arrebatado
nos llevemos los recuerdos,
como el del chucao que cantaba en la ventana,
de la música del agua cantarina
que danzando bajaba las cascadas.
Del amado chirrido de las lechuzas,
el balido de los chivos,
el de las tutas anunciando el aguacero
y la hermosa y arrulladora
sinfonía del río y del estero.
En nuestros ojos llevaremos
el orgulloso rojo de los copihues,
el verde de los robles y raulíes,
el blanco amarillento del canelo florecido.
Por las tardes frescas
saldremos a caminar tomados de la mano.
Al regreso,
nos arrollaremos al lado del fuego encendido
y así,
amándonos más que antes
más que nunca,
esperaremos a que pase lento
nuestro último tiempo.
***
Tercer poema:
San Fabián
San Fabián querido
insisto en retener tu imagen
de pueblo antiguo,
de esa paz ensoñada
con las siestas largas bajo el aire fresco.
Pueblo amable, pueblo ingenuo
San Fabián de siempre,
San Fabián de todos,
San Fabián de mi madre, de mis abuelos.
Pueblo de la calle larga y polvorienta,
ya no tienes golondrinas
ni alumbran las candelillas
ni corren por las acequias
tus antiguas aguas cristalinas.
Pueblo de la balsa encantada en el río
y del baño diario en el estero.
Ya nada es como era,
no hay balsa en el río
y muy poca agua en el estero.
Hay un aura enrarecida,
al querido San Fabián
lo vistieron de progreso,
lo invadieron extranjeros, lo violaron,
perforaron sus entrañas,
enfierraron sus arterias
y sepultaron su ingenuidad
bajo rutas de cemento.
***
Imagen 1: Cordillera sanfabianina, sector Los Sauces (Archivo Sanfabistán)
Imagen 2: Contratapa del libro Porfía (Archivo Sanfabistán)
Imagen 3. Poeta Doris Duffau Urrutia ( Diario San Carlos Online)
1 Comentarios
hola Doris me emociono mucho ver tu procedencia ya que regresaron a mi tantas historias de mi madre Olga Urrutia, Urrutia hija de Carlos Urrutia y Olga Urrutia siempre hablo de su amada abuela Modesta y su abuelo Arturo hace dos ano conocí a Ceferino Urrutia que vive en Las Ovejas y tiene su complejo de cabañas Mallín Malal mi madre también era poetisa sus historias quedaron siempre en mi corazon sono muchas veces poder conocer a cristina pero solo hablaban por teléfono estoy feliz de saber un poquito mas de Udes. muchos éxitos . Silvina Contrera Catamarca
ResponderEliminarDéjanos tu opinión y síguenos en Facebook, Instagram, Twitter y TikTok!