Sentir San Fabián

LORENA LEDESMA -.

El tema del encuentro era de importancia sociocomunitaria y me importaba asistir. Preparé mi salida temprano. Estaba muy motivada. Nos juntaríamos en un camping, había un sol inmenso y asado. Un asado es un asunto que me moviliza desde lo más profundo de mis genes argentinos. Era una jornada que prometía.

El camino estaba en pésimas condiciones y distraía. El paisaje cuesta arriba era de ensueño. Llegamos al Camping Don Matías pasado el mediodía. Los primeros en saludar fueron los perros y luego los entusiastas compañeros de aventura. La mezcla de aromas era perfecta, asado y naturaleza. El puelche soplaba suavemente meciendo las copas de los árboles que empezaban a vestir sus galas primaverales. No era la primera vez que estaba en esas instalaciones. La primera impresión había sido buena y en esta se confirmaba. Prolijidad y estilo simple que invitaba a entregarse a compartir. 

Recordé brevemente a la familia, brindé por ellos en la intimidad de mis adentros y regresé a la charla abocada a construir futuro para todos.

Entre los compañeros había una compañera que es desde hace tiempo una amiga. Entre bocado y bocado, me robaba risas y malicias. Almendra tiene diez años menos que yo pero juntas nos regresamos unos veinte años en el tiempo y convertimos en un parque de diversiones todo lo que nos rodea. 

Con Almendra nos fugamos de la reunión unas dos veces. Exploramos los senderos del predio y tomamos fotografías del inmenso cerro que nos miraba de frente. Prometimos escalar algún día la enorme roca o acampar en sus alrededores el siguiente verano. No hay cómo no hacer promesas ante tanta belleza. El paisaje y su clima desafía toda resistencia y la vida en la ruralidad implica sobrellevar muchas necesidades económicas. Sin embargo, cuando te serenás y disfrutás del instante te das cuenta que vale la pena pasar todo y seguir ahí. San Fabián es un paraíso natural que hay que defender y valorar, sentir y respirar.

Regresamos al cierre de la reunión, tocamos aspectos formales a resolver para cumplir nuestro sueño de luchar por nuestro lugar en el mundo.