Don Enrique Alarcón Solar |
Jorge Muzam
El imborrable recuerdo de un viaje a San Fabián realizado en 1953 es lo que impulsó al profesor Enrique Alarcón Solar a escribir uno de los más formidables libros sobre esta tierra cordillerana.
Una obra compuesta por 130 páginas donde confluye el contexto de época, la memoria del autor, su filosofía de vida, la cosmovisión y costumbres de los personajes que va encontrando en su trayecto, el rigor de la cotidianeidad cordillerana, la inevitabilidad poética que despierta el esplendor montañoso.
San Fabián de Alico, al alero de su pluma, adquiere rasgos míticos. Tierra de helados de nieve, de mote con huesillo, de puelche endiablado. El paisaje, la soledad y el clima son los curtidores del carácter de estos hombres y mujeres libres que filosofan mirando horizontes oblicuos, la llama desgastada de un fogón, el dulzor de un mate vespertino. Personajes alegres, hospitalarios, comprensivos, que saben que el humor es la mejor diplomacia. Meteorólogos formados a la intemperie, expertos en silbidos, en huellas de fieras, en aromas otoñales.
El autor, provisto de una amplia cultura universal, se siente imantado hacia esta tierra con sobredosis de belleza. A cada paso elucubra, conoce, analiza, disfruta, se deja sorprender. Sus ímpetus científicos, filosóficos, antropológicos, encuentran amplio material entre estos hombres y mujeres que han desarrollado un modo de vida autónomo, sustentable y respetuoso con la naturaleza.
En su trayecto desde San Carlos a San Fabián de Alico va describiendo el dificultoso camino. Lugares como El Sauce (entonces conocido como Pueblo de los Chanchos), Cachapoal, Paso Ancho, Las Mercedes, San Fabián. Pernocta junto a su esposa y sus dos pequeños hijos en la residencial de Juan Olave, continúa el viaje pasando por Las Guardias, La Mortandad (donde repara en la casa de la poeta Luz Montecinos), sigue por Los Puquios (donde un testigo rememora el gran rodado del 24 de junio de 1934), Lara, Caracol, Chacayal, El Roble. Y en cada escala, nuevas anécdotas, mates y cazuelas para el viajero, amistad espontánea y desinteresada.
Un acontecimiento histórico descrito con minuciosidad: la conformación de la primera Junta de Adelanto de El Chacayal, creada gracias al impulso de don Enrique Alarcón, que les hizo comprender a los lugareños sobre el valor de la organización para mejorar las condiciones de vida de una comunidad. Fue esta Junta la que logró traer al gobernador de entonces, explicarle sus dramáticos problemas, y conseguir la primera y única escuela que tuvo El Chacayal, también una sala anexa que aumentó la capacidad del Policlínico de San Fabián, y un puente colgante que resistió hasta el siguiente durísimo invierno, que barrió sus bases hasta hacerlo desaparecer.
El libro Cuentos de la Cordillera, es en definitiva, la obra escrita más lograda y abarcadora de la historia sanfabianina. Una obra patrimonial que logra retratar las peculiaridades del ser sanfabianino, el vitalismo de una comunidad aislada, el alma misma de un territorio único en el mundo.
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"Pasado el Paso Ancho, el camino se iba acercando lentamente a la orilla del río y la micro iba dejando dos o tres pasajeros , cada vez que se lo pedían, para felicidad de los que iban de pie, pues al fin se podían sentar. La parte más hermosa del paisaje es cuando el camino va entre una inmensa montaña, cortada a pico en su fronda salvaje, y el río, con su susurrar de fiera vencida, que viene serpenteando mansamente, con su mejor manto azul pardo, bramando entre las piedras. En algunas partes de ese precioso lugar, se juntan las ramas altas por sobre el viajero, como un abrazo de la naturaleza al osado caminante que desafía hollar sus dominios, antes ferozmente impenetrable".
Fragmento de Cuentos de la Cordillera. Página 19.
1 Comentarios
Es muy gratificante saber que el legado de tu padre es tan bien evaluado por Ud . Don Jorge Muzam , me gustaría que hubiesen más copias para que llegara a las manos de los habitantes de San Fabián y los más jóvenes conozcan parte de su historia tan bien narrada por mi padre Don Enrique Alarcón Solar .
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