Don Claudio Soto Campos o la mueblería como arte / Personajes de San Fabián de Alico

Por Jorge Muzam

Don Claudio Soto Campos es el más destacado artesano mueblista de la historia sanfabianina. En su conocido taller ubicado en la esquina de Carrera con Arauco, pudo apreciarse durante décadas el fruto de su creación: camas, veladores, repisas, mesas, pisos, marquesas, cómodas, sillones, todo en madera nativa, principalmente raulí y castaño, con ornamentaciones y diseños muy personales que alcanzaron un rango verdaderamente artístico. Característico en su estilo fue el uso del quicio, los soportes redondeados y multitud de pequeñas ranuras talladas probablemente con un fino formón confiriendo relieve e identidad a su creación. 

Don Claudio era hijo de don Domingo Soto y doña Dina Campos. Junto a sus cinco hermanos, crecieron viendo a su padre tallar la madera. Don Domingo era especialista en la confección de sillas de maderas nobles y carrizo, así como pisos, sillas con brazos y esteras tejidas para ponerle carga a los caballos. Fabricaba sus propias herramientas e iba en carreta hasta las vegas de Ñiquén a buscar el carrizo.

Don Claudio, de carácter locuaz, juvenil y amistoso, gran bailarín de rock and roll y muy querido en el pueblo, ​formó familia con doña Esinda Rodríguez y tuvieron siete hijos, cuatro mujeres y tres hombres.

Hoy, que don Claudio ya no está, persiste como huella, testimonio y legado el vasto trabajo que realizó a lo largo de su vida. Muebles de duración indefinida, que permanecen en numerosos hogares de San Fabián de Alico y la región de Ñuble. Muebles irrepetibles que traspasarán las generaciones, convertidos a estas alturas en uno de los grandes orgullos patrimoniales de nuestra comuna.