Consumidos por el humo / Crónicas de San Fabián de Alico

Plaza de San Fabián neblinosa de humo.

Jorge Muzam

Jueves para olvidar. El humo se abalanzó en la tarde, en cosa de minutos, anocheciendo el día. Humo tétrico, de origen desconocido, con aroma a bosque arrasado, a hierba reseca convirtiéndose en ceniza. Nadie sabía de dónde venía. Queríamos suponer que era el humo del Alico que había bajado repentinamente al valle, pero no había ninguna seguridad, ninguna información, era demasiado humo y las comunicaciones estaban cortadas. En la radio tampoco sabían del origen. Salió gente a las calles, a avizorar posibles llamas llegando a su casas, el enemigo incontrolable a pocos pasos de destruirlo todo. Recordé la película El sacrificio de Tarkovski. La amenaza latente, innombrable, siempre presente, como una nube de muerte que avanza, que nos llena de pánico.

Fuimos hasta Paso Ancho buscando el origen del humo. No encontramos fuego, pero la nube de humo se hacía más densa a cada instante. En la radio reportaban que Ñiquén también se había cubierto de humo. No sabían de dónde venía. Suponían que era de San Fabián. Vimos el camión aljibe del accidente a un costado del camino. La triste muerte de un bombero que vino a ayudarnos. Intentaban sacarlo de su sitio y el camino estaba momentáneamente cortado. Volvimos a San Fabián. Más gente al costado de los caminos, perpleja, con el terror en la mirada. El humo se ennegreció con la noche y se veía muy poco. Parecía un mundo post apocalíptico. Una fila de autos avanzaba lentamente con nosotros. Llegamos al pueblo. La bencinera estaba repleta de autos esperando llenar sus estanques. Varios negocios habían cerrado. Militares en las calles. Camionetas con brigadistas. Jóvenes transportando ayuda. Botellas de agua, alimentos. Del origen del humo seguimos sin saber nada por muchas horas. Cenamos con la ansiedad en los rostros. Poca hambre. Demasiada calor. Y luego la vigilia. Nadie quería dormir pensando que el fuego llegaría en cualquier momento.

Nota: Crónica y fotografía 2017 cuando se incendió el cerro Alico.